Recuerda que a pesar de las tensiones que creas no poder controlar, hay recursos de calma y entrega en ti. Aun cuando sientes tristeza o depresión, los recursos de una nueva paz y felicidad están en ti. (...)
¡Tienes todos los recursos que necesitas!
Algunos son, a veces, evidentes, y otros no lo son. No tienes que saber cómo llegarán a tu mente, corazón o vida. Sólo continúa aceptando que están ahí donde estás, tal como eres.
Al ponerte "de acuerdo con tu adversario pronto" (Mt. 5:25), tranquilamente, el poder transformador de Dios trabaja para ti para producir cambios y dar lugar a bendiciones y nuevo bienestar. Encontrarás que "aun la noche resplandecerá alrededor de (ti)" (Sal. 139:11). Verás que "las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz" (Sal 139:12); porque dondequiera que estés, la provisión de curación está en ti. Adondequiera que vayas, los recursos de paz, fortaleza y seguridad están en ti.
De "La Palabra Diaria" Mayo de 1993
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